jueves, 3 de junio de 2010

CHONTALES
















El origen de la población chontal oaxaqueña no ha podido ser establecido con claridad, motivo por el cual se adjudica su procedencia a lugares diferentes. Para algunos arqueólogos los chontales serían originarios de Nicaragua, de donde habrían emigrado hacia el norte del continente a la actual Honduras, debido a las guerras internas.

De allí se habrían trasladado hacia Yucatán, para después extenderse hasta Oaxaca y Tabasco.
Este grupo se caracteriza como guerrero, dado que desde la fundación de su reino, en 1374, se distinguieron por los constantes enfrentamientos que mantuvieron con la población zapoteca, la cual logró vencerlos y apoderarse de sus tierras.















Los chontales que habitan en el sudeste del estado de Oaxaca, no constituyen un grupo homogéneo, ya que las condiciones geográficas y climatológicas y la separación física han propiciado, a lo largo de los siglos, su diferenciación en costeños y serranos.


Los primeros viven en el territorio comprendido desde Rincón Bamba hasta Chacalapa, teniendo como principales poblados los de Santiago Astata y San Pedro Huamelula. Los serranos se encuentran en la región montañosa de los ex distritos de Yautepec y Tehuantepec, situados en el triángulo Pochutla-Oaxaca-Salina Cruz, especialmente en los municipios de Ecatepec, Tequisistlán y Yautepec.


El clima es muy variado. Va desde el tropical lluvioso de sabana con lluvias periódicas en verano e invierno seco benigno, hasta el templado con lluvias en verano y otoño e invierno seco no riguroso. La precipitación pluvial oscila entre los 16 mm en la Costa y los 80 mm en la Sierra.


En la mayor parte de la zona serrana las alturas varían de 1,200 a 1,800 metros sobre el nivel del mar, y hacia la Costa éstas disminuyen considerablemente. La chontal alta o serrana tiene entre sus ríos más importantes el Costoche y el Otate. Este último muy importante para la irrigación de zonas como Tlacolulita y Tequisistlán.


En el territorio chontal de Oaxaca, los más ancianos, aún recuerdan la historia de las aventuras del rey Fane Kantsini, cuyo nombre significa Tres Colibrí, aquel niño que nació de un gran huevo, inventó el arco y la flecha y con estos instrumentos logró extender el territorio, sin embargo, poco a poco las nuevas generaciones, los más jóvenes, han dejado de recordar estas y otras tradiciones.


Lo anterior, debido al proceso de transfiguración cultural e identitaria, producto de la dominación económica, pero sobre todo cultural de la región istmeña, de la migración hacia los centros urbanos, y del reemplazo lingüístico que provocó la pérdida de la lengua chontal.